“[...] el Malleus maleficarum […] advierte que mirar al cielo para observar el paso de las estaciones es hábito de brujas.”
Manuel Bear, Las brujas ¡vaya timo!
Lo primero que voy a hacer es confesar el porqué de lo de "bruja" (para ahorrarnos malentendidos y así sacármelo de encima): cuando era pequeñita quería ser bruja. ¡No os riáis que os veo! Que eso de las pociones mágicas, hechizos, rituales y (¡cómo no!) volar en una escoba, ¡mola mucho!
El problema fue que al hacerme adulta, para mi mayor decepción :_(, me di cuenta de que eso de la magia no funcionaba mucho (vale... dejémoslo en que no funcionaba nada y punto...).
Más tarde, algunos de mis amig@s (sí, en plural) me dijeron que tenía la apariencia de una bruja... ¿A que algunas veces la confianza da asco? Porque, creedme, en ese momento no me pareció nada divertido lo de ser bruja, pues tenía todos sus inconvenientes (vamos a ser claros: ¡la típica bruja es fea!) y ninguna de sus ventajas (a mi pesar, la magia contraria a las leyes naturales no existe).
Así que, tener esta foto de perfil, es una especie de broma personal para reírme de mí misma, porque con el tiempo he ido aceptando la idea de que tengo pinta de bruja (¿qué le voy a hacer? Y está claro que lo de ir siempre de negro, no ayuda a cambiar esta percepción), y le he dado la vuelta al asunto. Como he dicho, la magia contraria a las leyes naturales no existe, pero hay otra acepción de la palabra magia: "encanto, hechizo o atractivo con que una persona o una cosa deleita o subyuga". ¿Y qué hay que me encante, hechice, deleite y subyugue? La ciencia. Porque este blog tratará básicamente de mi interés por la ciencia y lo que hace que yo la vea mágica.
Pero hay otros aspectos de la palabra "bruja" que también me interesan, y para hablar de ello me toca ponerme seria, y es que voy a dar un argumento más para el título del blog (y de mi foto de perfil): quiere también ser un homenaje a todas esas miles de mujeres que, a lo largo de la historia, han sufrido terriblemente (y que increíblemente aún sufren) debido a esta acusación delirantemente misógina, estúpida, cruel y demasiado útil para muchos. Por ellas, y como representación de las razones absurdas del sufrimiento que los seres humanos se infringen los unos a los otros, me identifico como bruja.
Pero quiero añadir algo más, las brujas (como fábulas maleables al antojo de quien lo cuenta) también fueron herejes, apóstatas, rebeldes y revolucionarias, y por eso, en este humilde blog, quiero que también sea un símbolo de la lucha contra el sinsentido y de todo lo que es contrario a la razón y a la ciencia.
Y estas son mis razones por las que, aun pareciendo un oxímoron lo de “Ciencia bruja”, he escogido este nombre para enmarcar mis palabras.
Referencias
- Bear Sanz, Manuel (2010). Las brujas, ¡vaya timo!. Pamplona: Laetoli. ISBN 978-8-492-42222-7.Referencias
- Wikipedia. Enciclopedia libre. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Bruja
- Wikipedia. Enciclopedia libre. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Malleus_maleficarum
